Se hacía tarde y no había llamado. Era algo extraño en él. Tenía la costumbre de avisarme cuando se iba a retrasar. Algunos días después del trabajo se iba a tomar algo con sus compañeros. Siempre me decía lo mismo, vendré pronto, cuando pueda me escapo. La verdad es que solía tardar cuando se encontraba a gusto. Tenia la costumbre de echar la culpa a alguno de sus compañeros. El nunca quería, pero se le hacía feo decir que no.Continue reading