PREMIADO A MI PESAR

                                           A mi admirado amigo poeta Jesús Hilario Tundidor

    Me destinaron hace años a un pueblo olvidado de Castilla, donde el Duero se funde con los desaires de una tierra, que mira hacia fuera y olvida, sin resquemor alguno, todo aquello que formó parte de su historia. He de confesar que en un entorno muy similar pasé mi infancia. Un pequeño pueblo donde de zagales jugábamos a las mis cosas que ahora con deleite observo. Continue reading